Cerro Paranao 3569 mtsnm
El sábado 8 de diciembre de 2007 comenzamos una interesante expedición al cerro Paranao de la IV región. Cerca de las 6:00 AM paso Humberto Galleguillos a buscarme en su vehiculo, luego de esto fuimos a su casa a retirar algunos equipos que llevaríamos para esta travesía. Al reunirnos en la plaza de abastos de la Serena, en donde sale los buses con rumbo al Valle de Elqui, nos encontramos con Gerald, e Ignacio Jaque. desde allí tomamos un bus que nos llevaría en dirección hasta Vicuña, en donde nos reunimos con el "profe" Eduardo Olivier.
Una vez en vicuña, cargamos la camioneta Toyota de Eduardo, y salimos hacia el cerro Paranao. Durante el transcurso, nos internamos por el camino que va a Río Hurtado desde Vicuña, divisando hermosos lugares, resaltando al rededor los observatorios astronómicos de Cerro Pachon y El Tololo. luego de esto llegamos hasta una quebrada en donde dejamos la camioneta, la cual Eduardo cubrió con una malla negra, para que no la divisaran los aviones. Tomamos las mochilas y comenzamos a caminar por el seco camino que nos rodeaba. Durante este comienzo de "asentamiento de la carga" Humberto comenzó a sentir fuertes dolores de estomago, ya que había hecho el día anterior una rara mezcla de alimentos que lo tenían enfermo del estomago. Decidí tomar la radio, y me puse al final de la fila, detrás de Humberto con el fin de acompañarlo mientras el grupo se separaba de nosotros. A a lo lejos divisábamos una cascada. en la lejanía no podíamos divisar si tenia agua o no, pero por su forma nosotros decidimos bautizarla como la "cascada de la Niña".
llegamos a este pequeño portezuelo, en donde hacia mucho calor, y decidimos comer alguna ración de marcha. Salí a explorar el lugar junto al Jaque, para ver si la cascada tenia agua o no, la cual lamentablemente estaba totalmente seca.
Retornamos al portezuelo, y comenzamos a tomar distintas decisiones debido a que uno de los montañistas había extraviado su ración de agua en Vicuña, y debido al intenso calor que allí hacia, muchos de nosotros teníamos casi lo justo para beber y no nos alcanzaría para cocinar, Pro lo que montamos el campamento base, y decidimos salir inmediatamente hacia la cumbre.
Caminamos extensamente, por un rocoso desfiladero. El calor era espectacular, y la marcha se hacia cada vez mas difícil y lenta. de pronto Humberto comenzó a sentir fuertes calambres en sus piernas y estomago, lo cual hacia detener la marcha, y ponía en peligro el objetivo a cumplir. En un momento Humberto decide que sigamos el paso, a lo que también Gerald, se le sumo, debido a que el cansancio y la altura lo esta afectando. Caminamos por un instante, junto a Jaque y Eduardo, y comenzamos a discutir la decisión que debíamos tomar. pensamos en abortar la misión, pero los muchachos se encontraban muy afectados por lo que no era bueno decender inmediatamente. llevábamos varias Horas, y la falta de agua, pondría en peligro el intentar hacer la cumbre el día siguiente, por lo que decidimos, seguir hasta una majada en donde ellos llegarían a descansar y nosotros tres intentaríamos la cumbre. decidimos mantener contacto radial cada 15 minutos con el fin de controlar a todo momento la salud de nuestros compañeros.
comenzamos a ascender por la majada, la cual desde bajo se veía muy plana, pero para desgracia nuestra no tenia nada de plano, si no mas bien era una fuerte pendiente que nos estaba comiendo las piernas, cada vez se hacia mas tarde y el día desaparecía poco a poco frente a nosotros. parecía que no avanzáramos nada. Con Eduardo decidimos no ascender a mas de las 20:00 hrs. debido a que debíamos asomarnos al filo en donde el frío nos podía afectar, al caer el sol.
Al mirar al frente vi un puma corre por el cerro, nos detuvimos por un instante y charlamos que quizás debíamos volver ya que por lo general estos animales andan con sus crías y debido al hambre que poseen podían atacarnos. El puma desapareció, y continuamos la marcha. El tiempo transcurría muy rápido y el avance se hacia muy lento. Eduardo propuso ascender por la ruta mas difícil en donde debíamos escalar algunas rocas, pero podríamos conseguir el objetivo mas rápidamente. decidimos tomar esa ruta en donde por lo demás habíamos perdido momentáneamente la comunicación con el campamento 2.
Jaque ya presentaba molestias en las piernas debido a la extensa jornada, Eduardo quien iba a la cabeza, subía con tal simpleza, tal como lo hace un carnero por los cerros. yo por otra parte decidí ir al final para poder empujar al Jaque y animarlo a subir, ya que ha esas alturas, el devolverse, significaría no cumplir el objetivo y tendríamos que decender los tres, ya que es muy peligroso debido a lo difícil de la ruta, y los posibles ataques de un puma. Mi estado físico iba a la perfección, los típicos dolores de piernas, pero no eran mas que eso.
A lo lejos se levantaba, una punta rocosa, de pronto veo a Eduardo, y escucho, "CUMBRE", por lo que animé aun mas al Jaque, hasta que logramos alcanzar la preciada cumbre del Paranao. allí vinieron las lagrimas, las emociones y los abrazos del objetivo cumplido. Desde la cima, retomamos la comunicación con el campamento 2, allí dedicamos esta cumbre a nuestros dos compañeros que se encontraban afectados por el cansancio y la altura.
Comenzamos el descenso, hasta encontrarnos nuevamente en la majada con nuestros dos compañeros, allí ellos nos esperaban con un rico te, por lo que hicimos un alto siendo ya prácticamente las 21:00 hrs.
Se encendieron las linternas frontales, e iniciamos en conjunto el descenso, todos un poco mas recuperados, pero si con mucho dolor de pierna, por la fuerte pendiente que estábamos bajando.
llegamos al campamento base, cerca de las 01:00 AM del día siguiente, después de una agotadora jornada de 16 horas, las cuales fueron recompensadas, por la satisfacción del objetivo cumplido.
El Yety...
